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Carolina Merlano - Oficios

My photographic work explores the relationship between people and their environment, questioning whether we are defined by what surrounds us or if what surrounds us is an extension of who we are. Through portraits of street vendors, removed from their urban context, I seek to highlight the dignity and humanity of those who are an essential part of our cities' landscapes, yet often remain invisible in the official narrative.

These vendors, who have spent years on the streets, working under the shade of a tree or at the foot of a monument, are much more than anonymous figures. By removing them from the city and presenting them in a neutral space, I want viewers to confront the question: Do these individuals define the place where they work, or does that place shape them?

I invited street vendors to an improvised studio in an empty office, away from Cartagena and its everyday context. I was captivated by listening to their stories and observing how, after years of working in the same place, they have woven their lives into the same community. I was fascinated by the human dignity reflected in their expressions and the humility of those unaccustomed to posing, but who display a genuine curiosity.

In this process, I aim to capture the essence of their work and their stories, moving away from the idealized representations that often present a beautified image of the city. Instead, I highlight the living, authentic reality they embody, a reality that is often overlooked in favor of a superficial and aesthetic image. Through their expressions, clothing, and tools, I seek to restore the protagonism that has been denied to them.

Carolina Merlano - Oficios

Mi trabajo fotográfico explora la relación entre las personas y su entorno, cuestionando si somos lo que nos rodea o si lo que nos rodea es una extensión de quienes somos. A través de retratos de vendedores ambulantes, sacados de su contexto urbano, busco destacar la dignidad y la humanidad de aquellos que forman parte esencial del paisaje de nuestras ciudades, pero que a menudo permanecen invisibles en la narrativa oficial.

Estos vendedores, que han pasado años en las calles, trabajando bajo la sombra de un árbol o al pie de un monumento, son mucho más que figuras anónimas. Al retirarlos de la ciudad y presentarlos en un espacio neutral, quiero que el espectador se enfrente a la pregunta: ¿definen estos individuos el lugar en el que trabajan o es ese lugar el que les da forma?

Invité a vendedores ambulantes a un estudio improvisado en una oficina vacía, alejados de Cartagena y de su contexto cotidiano. Me cautivó escuchar sus historias y observar cómo, tras años trabajando en el mismo lugar, han tejido su vida en la misma comunidad. Me fascinó la dignidad humana reflejada en sus miradas y la humildad de quienes no están acostumbrados a posar, pero que muestran una curiosidad genuina.

En este proceso, me interesa capturar la esencia de su labor y su historia, alejándome de las representaciones idealizadas que suelen mostrar una imagen embellecida de la ciudad. En cambio, resalto la realidad viva y auténtica que ellos encarnan, una realidad que muchas veces se pasa por alto en favor de una imagen superficial y estética. A través de sus miradas, atuendos y herramientas, intento devolverles el protagonismo que se les ha negado.